miércoles, 30 de mayo de 2012

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO.
VIKTOR FRANKL
Viktor nació en Viena en una familia de origen judío. Su padre trabajó desde ser un estenógrafo parlamentario hasta llegar a Ministro de Asuntos Sociales. Desde joven, siendo un estudiante universitario y envuelto en organizaciones juveniles socialistas, Frankl empezó a interesarse en la psicología.
Dirigió la policlínica neurológica de Viena hasta 1971. En 1949 recibió el doctorado en Filosofía. En 1955 fue nombrado profesor de la Universidad de Viena. A partir de 1961, Frankl mantuvo cinco puestos como profesor en los Estados Unidos en la Universidad de Harvard y de Stanford, así como en otras como la de Dallas, Pittsburg y San Diego.
Ganó el premio Oskar Pfister de la Sociedad Americana de Psiquiatría, así como otras distinciones de diferentes países europeos.
 
El libro trata de la experiencia vivida por el autor en un campo de concentración, de la crueldad y los métodos de tratar a los prisioneros. Describe a los tipos de prisioneros que había, unos eran los comunes, que hacían los trabajos duros y pasaban hambres y castigos muy horribles, y los otros los denominaban "capos", estos eran prisioneros también pero tenían mas privilegios eran como los vigilantes de los prisioneros menos privilegiados, casi eran como los soldados.
Al llegar al campo a los prisioneros se les quitaban todas sus pertenencias y objetos, así a veces algunos adoptaban nombres y profesiones falsas. Luego hacían como una selección donde separaban a los prisioneros más capaces de trabajar y mas rudos, a quienes asignaban como capos, y a los mas enfermos y débiles los llevaban a otros campos donde los metían en cámaras de gas o crematorios.
Los prisioneros comunes no tenían privilegio a los cigarrillos, solo los capos, pero de vez en cuando solían pagarles trabajos duros con cupones canjeables por cigarrillos los cuales podían cambiar por algunas raciones de sopa, solo aquellos que perdían la esperanza de vivir y volver a su hogar no canjeaba sus cigarrillos.
 
 
 
 
Todo comienza con un tren lleno de prisioneros llegando a un campo de concentración, todos preocupados por cual seria el destino de cada uno, al bajar se encuentran con otro grupo de prisioneros que hablan distintas lenguas y se denominan el comité de bienvenida, algunos aferrándose a la esperanza de terminar en ese puesto y poder seguir su vida.
Después llego el momento de la llamada desinfección, donde les quitan sus objetos personales, los rasuran de todo el cuerpo y les dan una barra de jabón, luego los llevan a ducharse. Ya no tenían nada más que su desnuda humanidad, estando en la ducha empezaron a bromear sobre ellos mismos, pensando que ya no tenían más que perder, aunque bromeando algunos aun pensaban cual sería su destino después de ahí.
Conforme pasaban los días en el campo a los prisioneros los invadía un sentimiento de apatía como si estuvieran muertos en vida, por todas las escenas que tuvieron que apreciar, pero después de un tiempo esas escenas se hicieron tan habituales que ya no les sorprendía y solo tenían un objetivo en su cabeza, el mantenerse con vida y la vida de algunos compañeros.
Los anhelos de los prisioneros se reflejaban en sus sueños, como una rica comida, un baño caliente, cigarrillos, etc. Y así mismo debido a la desnutrición que llevaban perdían el deseo sexual. La mayoría de ellos llevaban una vida espiritual profunda y en ella se refugiaban para poder sobrevivir. Para aliviar más o menos el dolor, hicieron grupos de terapias donde parodiaban las cosas ocurridas en el campo y aunque fueran horribles siempre se reían de ellas.
Lo que más anhelaban era la soledad pero esta nunca se les concedía por que no tenían momento ni para hablar consigo mismo. Algunos prisioneros tenían miedo de tomar alguna decisión y preferían que el destino las tomara por ellos.
Lo que más preocupaba a los prisioneros era si sobrevivirían en el campo de concentración. Porque si no se preguntaban aquello sus sufrimientos no tendrían sentido puesto que era una vida cuyo único fin era superarla. En el campo, no se estaba permitido impedirle a alguien que se suicidara. Por ejemplo, no se permitía cortar la cuerda del que se iba a ahorcar. Por ello había que impedir que se llegara a tal extremo. Para ello se usaba un método de psicoterapia o psicohigiene. Se le buscaba a la vida del individuo con ganas de suicidarse una meta, un fin que le diera sentido a esa existencia de sufrimiento, con ello la persona luchaba contra la adversidad del campo de concentración. Habían encontrado el por qué de su vida e iban a ser capaces de soportar casi cualquier como.
 
 

Me gusto el libro porque es una experiencia real y ahora me doy una idea de cómo eran esos lugares, y no comprendo como esas personas podían hacerles eso a los prisioneros si son personas, todos en el mundo son personas iguales, y no me agrada que pase eso.
Es muy cruel como relatan todo lo vivido ahí, y me alegra que en estos tiempos ya no pase eso y que ahora exista la igualdad de religión, creencias, etc. Porque por eso pasaba antes creo, por que algunos creían en cierta religión y por eso los esclavizaban.

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